4 Análisis de tareas


Introducción 
El análisis de tareas es un término que cubre diferentes técnicas orientadas a describir las interacciones entre las personas y los entornos de una manera sistemática. El análisis de tareas se puede definir como el estudio de lo que un usuario tiene que realizar en términos de acciones y/o procesos cognitivos para conseguir un objetivo. Es por tanto una metodología que esta soportada por un conjunto de técnicas para ayudar en el proceso analítico de recogida de información, organizarlo y usarlo para realizar valoraciones o decisiones de diseño. 
Conceptos iniciales: 
• Una de las premisas de cualquier aproximación con la que abordemos el diseño es la de conocer el usuario y las actividades que realiza. 
• Esta información se recoge en la fase de análisis de las tareas con una notación que permita su formalización y estudio. 
• Para ello, consideraremos una tarea como una unidad significativa de trabajo en la actividad de una persona. 

El análisis de tareas nos proporciona información muy relevante acerca del sistema a diseñar que a menudo no se recoge con las técnicas de requisitos tradicionales de la ingeniería del software. Dentro del proceso de análisis de tareas, hay dos fases muy importantes: 
• Obtención de la información necesaria para comprender las actividades que realiza el usuario (fase de análisis) 
• Representación de esta información sobre un modelo adecuado (fase de modelado) 

Mediante estos pasos, se obtiene una descripción formal del conjunto de acciones que debe realizar el usuario para la consecución de un determinado objetivo o finalidad. Estos métodos parten de las teorías cognitivas para realizar una representación del usuario y su interacción con la interfaz. Se modela su comprensión, conocimiento, intenciones y mecanismo de procesamiento. El nivel de representación depende del modelo concreto (desde tareas y objetivos hasta el análisis de la actividades motoras). En concreto, esta información puede ser muy útil para: 
• Comprender el dominio de la aplicación: identificación de las actividades más importantes y sus relaciones. 
• Facilitar discusiones interdisciplinares: el conocimiento de las tareas puede ser útil al diseñador, usuarios, analistas, psicólogos, sociólogos, etc. 
• Diseño de la nueva aplicación de forma consistente con el actual modelo conceptual, preservando las características más relevantes del funcionamiento lógico. 
• Análisis y evaluación de usabilidad. Se puede predecir el rendimiento humano e para identificar problemas de uso. 

Definiciones básicas: 
Objetivo: Es el estado o logro que el usuario quiere alcanzar dentro de una aplicación 
Tarea: Es la actividad necesaria para conseguir un objetivo. Pueden ser tanto actividades mentales como físicas. 
Acción: Es cada uno de los pasos a seguir para cumplimentar una tarea. Podemos considerar una acción como una tarea que no implica una solución de un problema o una estructura de control.


Proceso de obtención y análisis
En el análisis de tareas deberemos identificar las tareas más relevantes del sistema. La obtención de esta información se puede realizar mediante las siguientes técnicas: 
• Entrevistas y reuniones 
• Cuestionarios 
• Observación del usuario en su trabajo 
• Identificación de actividades en el contexto del entorno 
• Estudio de la documentación actual, programas de formación, etc. 

Mediante esta técnicas, obtendremos información relevante para identificar las tareas. En concreto, nos deberemos centrar en: 
• Información que necesita el usuario para realizar la tarea (qué hacer) 
• Terminología y símbolos del dominio del problema (elementos). 
• Descripción de cómo esas tareas se realizan actualmente (cómo). 
• Casos de uso (situaciones) 
• Tipos de usuarios 

El resultado de este análisis es una lista de tareas relevantes con algún tipo de información adicional (atributos, restricciones, preferencias, etc.). De esta información deberemos abstraer aquellos conceptos que son relevantes para el diseño de la aplicación como son: 
• El modelo de diálogo: cómo se va a realizar la comunicación persona-ordenador, bajo qué paradigma y estilo. 
• Modelo de tareas: Especificación de las tareas en el sistema nuevo. 
• Dominio de sistema: Descripción de los componentes y arquitectura del sistema. 
• Modelo de usuarios: Identificación del tipo de usuarios, papel que desempeñan en el sistema y sus interrelaciones. 
• Propiedades del sistema. Estudio de las características del sistema y de los requisitos que satisface (seguridad, robustez, etc.). 

Métodos de análisis de tareas 
Para llevar a cabo el análisis de tareas, podemos utilizar diferentes métodos que se diferencian en el grado de formalismo de su notación, poder de expresividad y finalidad. Si bien todos ellos representan las tareas del sistema, la finalidad del estudio puede ser diferente: 
Métodos de competencia o cognitivos. Estos métodos identifican secuencias de comportamiento correctas, representando el tipo de conocimiento que debe poseer un usuario acerca del uso del sistema. Partiendo de la descripción de tareas generan una especificación del conocimiento del usuario. 
Métodos predictivos para la evaluación del rendimiento humano. Describen secuencias de comportamiento y el conocimiento que necesita el usuario para su ejecución. Análisis centrado en rutinas de comportamiento. 
Métodos descriptivos. Permiten obtener una descripción más o menos completa del sistema a partir de la información obtenida de las tareas. 
Análisis jerárquico de tareas (HTA) 
El análisis jerárquico de tareas (HTA Hierarchical Task Analysis) desarrollado por ANNETT y DUNCAN [ANN67], es la técnica de análisis de tareas más conocido y más antiguo. 
En HTA se realiza una descripción de tareas en términos de operaciones y planes. Las operaciones (descomposición en subtareas) son actividades que realizan las personas para alcanzar un objetivo, y los planes son una descripción de las condiciones que se tienen que dar cuando se realiza cada una de las actividades. Las operaciones se pueden descomponer de forma jerárquica y se asigna un plan a cada una de las subtareas que aparecen. Se define un objetivo como un estado determinado del sistema que puede quiere alcanzar el usuario. Aunque se habla de objetivos y tareas, la representación que se realiza describe únicamente la descomposición jerárquica en subtareas de las tareas que aparecen en el sistema. 
El formato gráfico se parece a un árbol con ramas y subramas en función de las necesidades [SHE89]. A la hora describir la descomposición de una tareas en subtareas podemos representar cuatro tipos de descomposiciones: 
Secuencia. Descomposición en un conjunto ordenado temporalmente de una secuencia de tareas. 
Selección. Conjunto de tareas de las que se tendrá que elegir una de ellas. 
Iteración. Repetición de un subconjunto de tareas. 
Tarea unitaria. Actividad indivisible (según el nivel de detalle dado) 

El análisis de tarea implica tres etapas enlazadas: recogida de información, diagramación y análisis. Los procedimientos de recogida de información incluyen la revisión de la documentación existente (por ejemplo, manuales de funcionamiento, procedimientos, informes de seguridad, estudios de análisis de tareas previos, diseños, imágenes, prototipos, etc.), que permitan establecer qué hacen las personas en circunstancias especificas (normales y anormales), entrevistas y cuestionarios (descripciones por parte de personas experimentadas como hacen las cosas, que informaciones necesitan y como determinan si la tarea se puede realizar satisfactoriamente).
Algunas tareas se pueden desglosar con mayor detalle en secuencias. Un plan describe el conjunto de operaciones necesarias para llevar a cabo una actividad, o bien, muestra las circunstancias por las que una operación es realizada antes que otra. Estos planes se añaden a la tabla jerárquica. 
La descripción de la información se realiza en forma de tabla o en forma de diagrama de árbol que describa las relaciones entre tareas y subtareas. 

El análisis de la información es la fase final. Usaremos esta información como base para decisiones de diseño y puede servir como guía para las actividades de diseño. La metodología para utilizar HTA como análisis de tareas sería la siguiente: 
• Etapa inicial. Definición de las tarea principal, que puede ser dividida entre cuatro y ocho subtareas. 
• Etapa intermedia. Decidir el nivel de detalle que se requiere y en que punto acabar la descomposición 
• Parte final. Revisión y evaluación del trabajo realizado para comprobar su consistencia 

GOMS 
GOMS (propuesto por CARD/MORAN [CAR83]) comprende a una familia de lenguajes (que incluye a NGOMSL, KLM) que se basan en la visión del usuario como un sistema procesador de información (modelo de procesador humano) [EBE94]. El modelo GOMS se basa en el mecanismo de razonamiento humano para la resolución de problemas y realiza la formalización de aquellas actividades (físicas y mentales) que intervienen en esa labor. Para cada tarea se describe el objetivo a satisfacer (Goal), el conjunto de operaciones (Operations) que el sistema pone a disposición del usuario para la interacción, los métodos disponibles para llevar a cabo esas operaciones (Methods) y por último, un conjunto de reglas de selección (Selection) para determinar la alternativa más conveniente en cada caso (descritas mediante estructuras de control if–then). Cada tarea se podría descomponer en otras tareas primitivas formando un árbol jerárquico. 
Los objetivos son las metas que se propone el usuario (lo que desea obtener). Los objetivos pueden servir como un punto de referencia en caso de un error. Un objetivo contiene información de la intención del usuario. Para ello, debe realizar una serie de operaciones básicas. Las operaciones son unidades elementales de percepción, motoras o actos cognitivos cuya ejecución es necesaria para cambiar algún aspecto del modelo mental del usuario, o bien, para modificar el entorno. Este tipo de acciones puede afectar al sistema (pulsar una tecla) o bien, sólo al estado mental del usuario (leer el cuadro de diálogo). Existe un grado de flexibilidad acerca de la granularidad de las operaciones (amplitud de cada operación). Para llevar a cabo estas operaciones, existen varias posibilidades de descomposición de una tarea en subtareas. Por ejemplo, en un gestor de ventanas, se puede cerrar la ventana mediante ratón en un menú o teclado (atajo). Cada una de estas posibilidades será un método. 
La descomposición de tareas nos suministra una comprensión de estrategias para resolver problemas del dominio de la aplicación. El objetivo del análisis jerárquico de tareas es la de producir una descomposición de tareas, de modo que se pueda seguir paso a paso el método de resolución.









(Miguel Gea y Fco. Luis Gutiérrez, El diseño, Universidad de Granada)

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